Cómo esterilizar correctamente biberones, chupetes y accesorios para recién nacidos

Proteger a tu bebé desde los primeros días es fundamental, y los primeros meses de vida son un período especial y delicado porque el pequeño empieza a descubrir el mundo, pero su sistema inmunológico todavía es inmaduro y vulnerable.
Para protegerlo de los riesgos invisibles, como bacterias, virus y hongos, es esencial adoptar gestos cotidianos simples, como la correcta esterilización de biberones, chupetes y accesorios. Descubre cómo elegir el mejor método de esterilización, comprender la importancia del secado estéril y saber hasta qué edad se recomienda mantener estas buenas prácticas para proteger la salud de tu pequeño.
Durante los primeros seis meses de vida del recién nacido, se recomienda esterilizar a diario todos los objetos que entren en contacto con la boca o con la leche, como biberones, tetinas y sacaleches. Aunque un objeto parezca limpio, puede albergar microorganismos invisibles que representen un riesgo para la salud del bebé. La constancia en la esterilización es clave para minimizar el riesgo de infecciones, sobre todo en los primeros meses, aunque un olvido ocasional no debe generar alarma.
Los riesgos de una esterilización incompleta o ausente
Una esterilización deficiente o inexistente puede aumentar el riesgo de:
- Gastroenteritis bacterianas (Escherichia Coli, Salmonella)
- Infecciones por hongos (Candida albicans)
- Infecciones respiratorias
- Alteración del microbiota intestinal
- Contaminación cruzada por bacterias resistentes
Según la Sociedad Italiana de Neonatología y la OMS, una correcta esterilización de los accesorios del bebé reduce significativamente estos riesgos. Entre los métodos más eficaces, se consideran mejores la esterilización con vapor y con rayos UV-C. La elección depende del tipo de objeto y de la practicidad deseada en la rutina diaria.
Después de los primeros seis meses, cuando el bebé empieza a introducir alimentos sólidos y a fortalecer su sistema inmunológico, se puede reducir progresivamente la frecuencia de la esterilización, manteniendo una buena higiene de los accesorios principales al menos hasta los 12 meses o más, especialmente en caso de enfermedades o condiciones médicas especiales.
Objetos que requieren mayor atención en la esterilización
Durante los primeros meses es importante esterilizar regularmente:
- Biberones y tetinas
- Chupetes
- Partes del sacaleches
- Contenedores para almacenar la leche materna
- Anillos de dentición
- Cucharas y vasos para bebés
- Juguetes mordedores
Estos objetos entran en contacto directo con la boca o la leche materna y pueden ser portadores de infecciones si no se esterilizan adecuadamente.

Principales métodos de esterilización
Muchos padres eligen confiar en un esterilizador práctico y seguro para gestionar la higiene diaria de biberones, chupetes y accesorios.
Esterilización con agua hirviendo: consiste en sumergir los objetos en agua hirviendo durante al menos 10 minutos. Es un método simple y eficaz, aunque menos práctico a largo plazo.
Esterilización al vapor: utiliza vapor a alta temperatura para eliminar gérmenes y bacterias en pocos minutos. Puede realizarse con dispositivos eléctricos o en el microondas.
Esterilización con rayos UV-C: emplea luz ultravioleta para inactivar virus, bacterias y mohos, ideal para objetos sensibles al calor.
Esterilización química en frío: utiliza soluciones desinfectantes y se recomienda solo en situaciones de emergencia debido al riesgo de residuos químicos.
La importancia del secado estéril
Después de la esterilización, el secado es fundamental para evitar una nueva contaminación: si no se dispone de un esterilizador con función de secado, es importante secar los objetos sobre una superficie limpia, preferiblemente protegida con un paño esterilizado o papel desechable, evitando el contacto con manos no higienizadas o superficies contaminadas.
De esta manera se reduce el riesgo de contaminación secundaria, pero es importante saber que la eficacia de la esterilización solo se mantiene parcialmente, alrededor del 70–75%. En cambio, utilizando un esterilizador con función de secado equipado con filtro HEPA como el Nuvita SteriDry 1088 , es posible garantizar un secado en ambiente estéril, eliminando el 99,97% de las partículas contaminantes. Según datos confirmados por la EPA (Environmental Protection Agency, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, que establece estándares reconocidos internacionalmente sobre calidad del aire y eficacia de los filtros HEPA), la eficacia de la esterilización puede mantenerse hasta el 99,9% si el dispositivo permanece cerrado.

¿Hasta qué edad se recomienda esterilizar?
Según las recomendaciones de la Sociedad Italiana de Pediatría, es especialmente importante esterilizar desde el nacimiento hasta aproximadamente los 6 meses de edad.
Después, cuando el bebé empieza a desarrollar una microbiota intestinal más madura gracias a la alimentación complementaria y la exposición a nuevos entornos, la necesidad de esterilización disminuye. Sin embargo, se recomienda seguir manteniendo una higiene cuidadosa de biberones, chupetes y sacaleches al menos hasta los 12 meses o más en caso de condiciones médicas especiales o si el bebé es prematuro.
Cada padre quiere lo mejor para su pequeño; establecer una rutina adecuada de esterilización y secado estéril no solo es una elección práctica, sino también un gesto diario que contribuye a proteger la salud y a fomentar un crecimiento sano y seguro.
Existen diferentes esterilizadores pensados para facilitar la vida de los padres según sus necesidades: desde los más tecnológicos hasta modelos clásicos de vapor, los que pueden utilizarse en microondas, y los portátiles con rayos UV, cómodos para llevar en el bolso. Puedes encontrar una visión general completa de todas las opciones en nuestro sitio web en la sección de esterilizadores, para ayudarte a elegir el más adecuado para el estilo de vida de tu familia y sentirte seguro en todo momento.